En entrevista exclusiva con MILENIO, la grafóloga revela la forma en que le hace frente a las controversias; además, se abre para hablar del arte, Dios y su forma de ser.
La rebeldía es, en un contexto social, “pensar diferente, proclamarte ante lo que los demás tienen normalizado”, dice Maryfer Centeno (Ciudad de México, 1989). Sentada en una mesa exterior de Grafocafé, cafetería que fundó hace más de una década en el 228 de la calle Campeche, en la colonia Condesa, la grafóloga cuenta a MILENIO que se supo rebelde el día que sus «jefes» se lo dijeron tras notar que “soy impulsiva, sigo mi instinto, no tengo filtros”.
Una forma de ser que le ha ganado adeptos, pero también detractores, que no gustan de los análisis de escritura y lenguaje corporal que desarrolla en redes sociales y programas de televisión y radio. “Cuando hago contenido pienso lo que voy a decir, pero nunca en cómo me veo, si es temprano o tarde… Tal vez se deba a cierto grado de inconsciencia”.
La polémica con Mr. Doctor
Su controversia mediática más reciente, que llegó a ser tema de una conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, comenzó a mediados del 2024, cuando el influencer y médico Octavio Arroyo ‘Mr. Doctor’ publicó un video en YouTube
—ya no está disponible— contra Centeno y su trabajo.
Tal contenido desembocó en un proceso legal que finalizó el pasado 4 de marzo, cuando el galeno se disculpó públicamente de sus “calificativos violentos” y aceptó a la grafología como “una disciplina lícita y que tiene validez en diversas instituciones”, como la UNAM.
— ¿Hay perdones que debas?
— Ahorita no, afortunadamente.
— El perdón de Mr. Doctor, ¿cómo lo sentiste?
— Perfectamente bien. En ese momento dije ‘Habrá que perdonar’. Me liberó.
En su forma de ver la vida, aunque no combate «mucho» a sus demonios internos – «los dejo que vivan, que sientan, los lloro, los hablo» –, le es más sano perdonar a «cargar rencores».
“Enójate, llora, haz lo que tengas que hacer, pero perdonar es sanador”.
Explica que llevó la situación a un terreno jurídico para esclarecer las cosas ante la opinión pública y sentar un precedente: “Espero que quien quiera agredir ya lo piense 2 o 3 veces”.
“Si hubiera habido una argumentación, vas y discutes, lo podrías explicar, pero cosas como ‘Perra’ creo que son palabras muy fuertes. Me pareció que lo correcto fuera tomar una acción legal, pero no pensé que fuera tan complicado que se entendiera es lo justo”.
